Texto: Sonsoles Lozano.
Dentro de los Palacios Nazaríes, en la Alhambra de Granada, hay un espacio considerado la máxima excelencia arquitectónica del arte nazarí. Un patio, en cuyo centro hay una fuente rodeada con doce leones de marmol no muy grandes, llama la atención no sólo por la armonía del conjunto rodeado de columnas, sino porque es la única representación de animales en todo el monumento. Esta es sólo la primera pregunta que despierta este acertijo llamado Patio de los Leones.
Son muchas son la teorías que luchan por erigirse como verdadera en cuanto al significado del patio más famoso de toda la Alhambra, y ninguna puede ser dada 100% como cierta. Algo que ha traído de cabeza a los historiadores y estudiosos.
La más aceptada, es la de que todo el conjunto -fuente y jardín- era una alegoría del Janah, el paraíso para los musulmanes. El patio representaría un gran jardín, sería un símbolo paradisiaco- y los canales de agua que salen de la fuente supondrían los cuatro ríos que cruzan este Edén y que son propios del Islam.
La aparición de figuras animadas en un palacio islámico es una total rareza y que ha sido destacadas en los manuales de Historia del Arte durante muchos años, ya que en el Islam se prohibe la reproducción de animales vivos. El especialista judío Raymond P. Scheindlin, señala que en el siglo XI se puso de moda, en la zona mediterránea, las fuentes con esculturas de animales en las casas de los poderosos. La tesis de Scheindlin acaba con las teorías que defienden el origen bizantino de estas esculturas, ya que los leones responderían a esta moda musulmana existente en Al-Andalus.
En los estudios más recientes, se descubrió que los leones proceden de la casa del poeta judío Yusuf Ibn Nagrela, aunque se desconoce si éstos fueron construidos antes o después de su muerte.
Por otro lado, los doce leones tienen una clara simbolización astrológica, ya que, cada león hace referencia a un símbolo del zodiaco.
Desde la perspectiva de la filosofía hermética, lo que simbolizaría es la piedra filosofal. «Los doce leones representan el signo de Leo, cuyo metal es el oro y ese oro a nivel espiritual significa que el hombre ha llegado a la cúspide de la purificación».
Gracias al poeta Ibn Gabirol, conservamos hoy día una descripción de esta famosa fuente.En ella se dice que los doce leones representan las doce tribus de Israel vinculadas a los doce hijos que tuvo Jacob. Además, dos de los leones tienen un pequeño triángulo en la frente que indica las dos tribus elegidas: Judá y Levi.
El Patio de los Leones fue diseñado siguiendo los mismos principios arquitectónicos que los del Partenón de Atenas (Grecia), mientras que las estancias próximas se hicieron en base al Teorema de Pitágoras para conseguir que arte, matemáticas y belleza fueran sinónimos.
La fuente tiene esculpido en el borde la taza un poema de Ibn Zamrak, considerado como el más brillante de los poetas que estuvieron en la Alhambra en aquella época, y comienza así
“Bendito sea aquél que otorgó al iman Mohamed
las bellas ideas para engalanar sus mansiones.
Pues, ¿acaso no hay en este jardín maravillas
que Dios ha hecho incomparables en su hermosura,
y una escultura de perlas de transparente claridad,
cuyos bordes se decoran con orla de aljófar?
Plata fundida corre entre las perlas,
a las que semeja belleza alba y pura…»
La realidad es que no hay dos leones iguales aunque tengan el mismo esquema. Lo que nos indica que cada uno tendría una función diferente, una interpretación que no hemos sabido desentrañar aun o bien que cada uno fuera tallado por un artesano diferente.
Lo que está claro, es que apesar del paso de los siglos y de la Historia, este patio, y el monumento que lo acoje, seguirán envueltos en las leyendas y los misterios.
Si quieres venir a desentrañarlo juntos, aquí te esperamos en
Alhambra Online